lunes, 28 de noviembre de 2011

La felicidad.

Una casa enorme y carísima, con jardín y piscina, dos meses en el Caribe todos los veranos, viajes a Argentina y Estados Unidos. Ropa nueva todos los meses, la mejor, la mas cara. El último móvil. La última tele, la mas grande, una en cada habitación. Los mejores colegios, el mejor fin de semana, los amigos, la mejor familia. Una moto antes de los 16, el coche antes de los 18, un novio con moto, ante todo. Fiestas todos los días, con la mejor comida, la mejor bebida, la mejor música.. con los mejores chicos, los mas guapos. Pero me di cuenta de que eso no sería la felicidad. Fuí feliz por primera vez cuando me dijo que me quería, cuando me dijo: '' te quiero pequeñaja ''. Te juro que cambiaría todo, todo ahora mismo por un '' te quiero '' de el otra vez. Yo no soy mala chica, no le he tratado mal nunca, es mas siempre he querido lo mejor para el y cuanto vale un amor así ? Si el hiciera todo eso por mi ese amor.. mi vida, mi vida valdría. Yo te juro que si le llega a pasar algo me muero, me muero. Algunos se pasan la vida buscando la felicidad, cuando no la encuentran se desesperan o se resignan a ser infelices toda la vida. El problema es que la gente no entiende que la felicidad no existe en un lugar y hay que ir a buscarla, por que la felicidad siempre esta.. esta en una conversación, en un amigo, en una mirada, en una sonrisa. La felicidad es algo tan simple que a veces no nos damos cuenta de que esta, y ese es el problema, ese fue mi error. Verlo por la mañana, tarde y noche, su voz de recién levantado al hablarme en el instituto, sus miradas al verme pasar, no dejarme avanzar por los pasillos, cogerme por detrás al ir a abrir mi taquilla, hablar con el todos los días, decirle que le quiero, decirme que me quiere, pedirme que vaya a verlo jugar.. y ir aun que fueran las ocho de la mañana.. Sus tonterías, sus bromas, sus abrazos, su sonrisa.. eso era la felicidad para mi, y recién ahora me empiezo a dar cuenta.

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