miércoles, 30 de noviembre de 2011

:')

Yo no escogí enamorarme de ti, pero la primera vez que te besé nuestros dientes se rozaron por una milésima de segundo, y fue increible, y la hora exacta de ese beso eran las doce y diez y quite la pila del reloj para que se quedase la hora detenida para siempre, parada. El minuto exacto en el que me besaste esta metido en un reloj, para siempre. Y ya nunca se que hora es, pero me da igual. Y desde entonces miro constantemente el reloj. Sabes lo que me gustaría ? Estar tumbado contigo sobre la hierva, mirando la luna esa naranja que sale a veces en verano y que empezara a nevar y sentir los copos blancos en la cara. Y lo único que quiero es algo tan sencillo como hacerte feliz.

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