miércoles, 12 de octubre de 2011

Descubrí, que a pesar de todo... te quiero.


Y gracias a ti descubrí que la vida es eso, caer y levantarse, y volver a caer y volver a levantarse. Es alegrarme cuando estas y joderme intentando olvidarte.
Gracias a ti descubrí que los sueños se rompen, que la esperanza a veces es inútil y que a veces sufrir no merece la pena. Pero también descubrí el tacto de una caricia. Lo que son los abrazos y lo que significan algunas miradas.
Descubrí que los polos opuestos se atraen, que las medias se rompen fácilmente y que el pintalabios rojo no se va de las camisas blancas. Pero lo más importante, descubrí que de siete días de la semana, yo te quiero ocho.

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